Mi celular vibra y suena hasta caerse de la mesita de noche. Lo tomo del suelo y leo en la pantalla: “Nuevo mensaje Pibe”
Abro el mensaje y leo una frase de dos palabras.
Quiero tenerte
Tarado. Después de una ausencia larga de varias semanas, su saludo falto de sutileza y decoro, no me sorprende. Tarado. La irritación que me provoca la desparramo vuelta sarcasmo en mi respuesta.
Hola Pibe hermoso. Qué bueno que regresaste!!!! Te fue bien?
Perdón. Hola Linda, estoy de regreso. Espero verte pronto. Besos
Dejo pasar media hora antes de escribir:
Besos.
Sonrío porque se que en los siguientes días se vendrá una avalancha de mensajes y cualquier tarde estaré dispuesta a verlo de nuevo. Lo extraño.