-¿Cómo te fue? – me pregunta la Güera en una llamada rápida desde su celular.
-No llamó.
-¿Por?
-…
-Uchala amiga.
Un poco más tarde me llama mi amigo Ibarra.
-¿Cómo te fue?
-No llamó.
-¿y tu no la llamaste?
-Soy tímida, amigo.
Qué alivio que no le platiqué a nadie más. Para que nadie más me pregunte lo mismo.
¿Y cómo no te fue?
ResponderEliminarje
La historia sigue... y así me fue. ; )
ResponderEliminarAbrazo