viernes, 23 de julio de 2010

Mi amiga la Güera: Sábado en la tarde.

Deberías ir amiga –me dice la Güera desde su reflejo en el espejo. Angelita detrás de ella manipula un mechón y lo convierte en un bucle perfecto.

-¿Tu crees, amiga?

-¡Maja! Es tu primer finde libre después de 8 que has trabajado con el director patán, el Majito no está, tendrías que estar como potro desbocado.

-Salí ayer amiga, a una fiesta con mi Maja y la Jess.

-¿Y?

-Bien. Nos perdimos. Mi Maja no sabía la dirección, dimos vueltas durante una hora, pero terminamos en un lugar simpático, con unos tequilas. ¡Ja!

-Tonta. Insisto, te la puedes pasar bien, ¿porqué no ir? Aparte te ha buscado con insistencia, ¿Cuándo fue lo de la cucaracha?

-Antes de Navidad Güera. Ya pasó más de medio año…

-Igual y se le quitó lo aburrido y hasta te seduce.

-Es casado amiga.

-Y los casados cogen mal. Ya lo sé. Me lo has dicho mil veces Maja.

-Son mediocres en la cama Güera, es la verdad. Esos que pasan de los dos lustros de matrimonio están en el hoyo. Parece que se oxidaron, o les da igual. O se les olvido... O nunca aprendieron

-Pero no todos amiga.

-No. Sólo los que me han tocado a mi. ¡Ja!

-jajajaja –interrumpe Angelita.

-¿Ya ves? Angelita sabe de lo que hablo.

-Bueno pero, ¿qué tal si el Ing. es la excepción que confirma la regla?

-Olvídalo. Alfa Romeo fue la excepción y no tenía condones.

-ja

-ja

-Aún así creo que deberías salir amiga –Angelita le hace segunda y me mira entre divertida y un poco escandalizada.  No ha perdido detalle de la conversación a costa del peinado de mi amiga que se encuentra todavía a medias.
-No sé Güera, hay juego de beis al rato, hace meses que no veo uno completo. ¿De plano suena muy patético quedarme en mi casa?

-Sí –reponde Angelita ahora escandalizada.  –Y un buen corte ya le hace falta, ¿eh?

-Bueno Maja, te vas a tu casa, disfrutas el partido y cuando termine te vas a cenar con el Ing.  Y te diviertes.


Y ahi las dejo a las dos. La Güera próxima a convertirse en Ricitos de Oro, despampanante.
De camino a mi casa reconsidero los planes. Beis, par de chelas, acaba el beis. Sábado, noche.
  ¿Porno site? No. No da. Compu, compu, compu. Menos. Eso si resultaria patético, creo.


Tienen razón pienso mientras escribo un mensaje en mi cel.

miércoles, 21 de julio de 2010

Sexo en línea: Sesión 4.


Entro al sitio. En la página principal existe un buzón que indica que tengo 3 correos.

Reviso.

Los 3 dicen más o menos lo mismo. Invitaciones a conocerlos y visitar su perfil.

Ninguno saluda ¡Hola xxxx5!

Todos mandan su dirección msm codificada.

Elijo al azar. Peluche. Envío un mail de regreso.

Salgo.

Hoy no estoy de humor de diminutivos.

martes, 20 de julio de 2010

Sexo en línea: Sesión 3 (Quid Pro Quo)



Edu76 teclea veloz. En un suspiro leo que trabaja en la aduana del aeropuerto y que es dueño de varias bodegas en Iztapalapa. Perfecto, uno del bajo mundo. Confiesa que tiene más años de los que puso en su perfil; en realidad tiene 51 y  es casado. 
No le doy oportunidad de comenzar con lo de los besitos en el cuellito, en lugar de eso le pido que se describa físicamente. Estoy en buena forma, delgado, 75kg, ¿calvo? Jajajaja ríe, ¡no para nada! aunque tengo canas. Bien.

Me pide que me describa y le ofrezco una foto. Busco en una carpeta dentro de otra, la que me parece a la altura de las circunstancias. Sentada en mi cama, de espaldas, desnuda. La bata que un momento atrás colgaba de mis hombros se detiene a la altura de las caderas. Es una foto linda debo decir, mi espalda salpicada de pecas, magnífica.

Muy complacido responde:

¡Es un verdadero PLACER conocerte, Isadora!

Antes de responder ya me río a carcajadas, dispuesta a acomodarle una recta a 90mhp, por todo el centro del plato. La Maja Rivera lo reta desde la lomita:

Bueno, “eso” todavía no…

Después de un minuto atina sólo a escribir:

orale, je je.

El toletero se poncha sin abanicar siquiera.

Chateo con otros, a todos les mando la foto que resulta ser como un knock out. Y cuando abro las imagenes que ellos me envían, me siento el joven Skywalker entrando al bar buscando a Han Solo.

Confieso que a mi, los guapos, no me hacen delirar de más. Me gustan los hombres que no cualquiera podría encontrar atractivos, en resumen me gustan más bien feos y sólo porque son tantito menos brutos que los bombones de revista. Pero el universo masculino del porno site –lo poco que he visto hasta ahora- resulta desconcertante.

Cada foto que veo es como un antídoto contra la lujuria. Muchos antídotos contra la lujuria. 


Ese, mi pecado favorito…

lunes, 19 de julio de 2010

Sexo en línea: Sesión 2 (baby talkin' dirty talkin')



Golden6star: empezaría recorriéndote el cuello con besitos, tocándote poco mientras te beso la boca y los oidos…

Sexyjuan69: primero te daría besitos en el cuello y en la orejita, para ir bajando con mis manos por tu espalda…

Dime-dito: y voy lentamente a tus oidos y cuello, llevo tus manos a mi espalda y sientes en tu vientre mi erguido candor…


Me las arreglo para chatear con 3 a la vez. Buenísimo. 
Me siento promiscua. Todos dicen lo mismo. Para todos la plana empieza con los besitos en el cuellito.  En diminutivo; ¿alguna vez entenderá alguno que eso del baby talkin’ de plano no pone?

En una de esas noches con TJ encima, mi pierna izquierda estirada como un compas sobre su hombro izquierdo, apoyado en ambos brazos, moviendose dentro mio fuerte y profundo, tuvo la ocurrencia de mirarme a los ojos y decirme “cosita”. O te inventas algo pronto o me convierto en este instante en el desierto de Sonora. “Locura” empezó a llamarme desde entonces.

Le confiero ciertas dotes de poeta a Dime-dito porque eso del erguido candor me hace reir. Y no es que menosprecie eso de los besos en el cuello –para darlos me pinto sola- es solo que me parece una frase re común.

Chateo con otros 2, es decir que tengo a 5 en línea simultaneamente. 5 que repiten lo mismo.

Me asalta el recuerdo de este hombre bueno que estaba tan entusiasmado conmigo y que en un arrebato me ofrecía lo que debía parecerme irresistible: Desayuno con sus hijas los sábados, paseo con el mío los domingos, vida social con sus amigos, cenas en casa para los colegas…
Sigo sin entender como podía pensar que yo iba a aceptar ese camino ya recorrido, tan ordinario, tan conocido; como la película en la tele del sábado a las 9;. ¿Y sexo? me acuerdo que le pregunté. -¿cómo? -me miró con extrañeza- ¿diario? es que diario, yo no sé si pueda… ¿todos los días?


Ni siquiera me despido de los 5 calientes en línea, salgo del sitio. Me deprimo un poco. Tal vez debería preguntarle a Matilde (antes Lau) como logró las maravillas de las que me habló.