miércoles, 24 de noviembre de 2010

Machín Patán: Mensajes de cumpleaños.


En la bandeja de entrada de los mensajes en Facebook, leo uno con particular atención. El remitente es un chico que conozco desde hace varios años. Nos gustamos desde entonces y durante los meses en los que ambos trabajamos para la misma empresa tuvimos muchos intercambios de miradas coquetas y frases que rayaban en lo atrevido. De boca pa’ fuera.

Nunca fuimos más allá; él vivía con su chica, un tiempo después se casó con ella y 12 meses después me enteré por él mismo, que se divorció. Pobre.

Una vez de regreso a su soltería, me buscó un par de veces en el chat; nunca llegamos a nada tampoco. Coqueto sí, nunca se atrevió a invitarme a salir. Un ñoño redomado con el que me cansé de ser sutilmente directa. Después de un último chat lleno de monosílabos, emoticones y diálogo a base de “orale” “jeje” y “ah chido” lo borré. No bloqueado, sólo borrado. Enemiga soy de perder el tiempo.

El mensaje que leo ahora, tiene otra intención sin embargo. Me pide la dirección de mi oficina para hacerme llegar un regalo.  : )

Le respondo con indicaciones precisas y en esta tarde, un día después de mi cumpleaños, está afuera en la puerta esperándome para invitarme un café.

¡Qué lindo!

martes, 23 de noviembre de 2010

Machín Patán: De regreso a Facebook.



Hoy es lunes. Es mi cumpleaños. Tengo todavía adherido en la piel, el olor sospechoso de las sábanas de El Pibe. Sonrío. Ayer me pasé una tarde espectacular con tres de mis amigas más cercanas y todas pusieron la misma cara de horror cuando les narré la historia de la gatita y la ropa de cama que NO era de algodón. Solidaridad de género sin duda y de mujeres que cuidan sus casas –o por lo menos sus camas- como dios manda.

Es lunes y por ser mi día festivo soy complaciente conmigo misma y no puteo al inicio de semana que tanto detesto. Hace unos días regresé a Facebook con la intención de averiguarle el signo del horóscopo a Machín Patán. Sin éxito. No es mi amigo en FB y a esa información no tengo acceso. Tampoco se trata de mandarle una solicitud porque no lo querría husmeando en mi perfil, el cual –confieso- es aburrido como una misa entre semana. Ni hablar.

Lo que realmente me pone feliz es la cantidad de felicitaciones que recibo. De amigos, conocidos y extraños. Son un montón de buenos deseos así que con el ego inflado como un globo de Cantoya, hago click en el Chat para saludar al Machín Patán de rizos hirsutos que sigue gustándome tanto.

Y sin empacho le escribo que es mi cumpleaños y que quiero que me felicite. Me felicita. Doy las gracias y aprovecho para preguntar cuándo es el suyo. 10 de Diciembre, escribe.

Machín Patán es un Macho Fuego (Aries-Leo-Sagitario).

Regresa en 14 días y Sylvia la del Tarot, profeta de mis asuntos de catre, me vaticinó una tarde con él.


¿No es fantástico?