jueves, 3 de junio de 2010

Machín Patán: El viaje de regreso.


Ya es de noche y en la camioneta que nos lleva al aeropuerto, Machín Patán va sentado delante de mi. Lo único que le veo es la nuca cubierta de una cascada de rizos hirsutos. Tiene esa apariencia como de genio incomprendido con todos esos tirabuzones desordenados por la cabeza.  Pienso que si me incorporo un poco y estiro el brazo, mi mano podría enredarse ahí, en las espinas de ese territorio arisco.
Cierro los ojos, me coloco los audífonos en las orejas. Me pierdo un rato.

***

¿Me ves? Estoy montada encima de tu pelvis, con la columna ligeramente arqueada hacia ti. Mi cadera se mueve muy despacio, con vida propia, baila, te embiste. La guía el vaivén de tu respiro, se acelera al ritmo de mis gemidos.
Tus manos  cierran el círculo de mi cintura breve y bajan a ambos lados de mi cadera. Suben, bajan. Tus manos no conducen mi danza, la acompañan. De tu boca no salen palabras, solo gemidos, bufidos.  Ronroneo.
No me dan ganas de besarte, pero me acerco a un centímetro de tu boca, a provocarte, a que mires como me mojo los labios con la lengua. Mi lengua lasciva que te lastima. En un segundo podría morderte y permitir que me muerdas.
Me incorporo, te guío con la mirada. El cuenco de tus manos se llena con mis senos que no son tan pequeños, ¿viste? Y dejo que tus pulgares acaricien mis pezones, los endurezcan. Me duele, casi.
Te bailo encima. Una de mis manos baja a mi pubis, juega con mi clítoris. Me estoy viniendo ¿me ves? Permito que tus dedos jueguen entre los mios; me acarician. Te mojas los pulgares con la boca, me dibujan una serpentina por ahí, adentro. Me vengo.

-Maja -abro los ojos, me quito un audífono- ya llegamos al aeropuerto- dice el chico sentado a mi lado. Los cierro de nuevo.

Me apoyo en tus costillas para incorporarme, te quedas ahí, tendido, me miras alejarme desnuda. Mientras camino, sonrío mirando al suelo, sonrío mirando al horizonte.

Le sonrío a la mujer que desde el mostrador me dice amable:

-¿a dónde viaja?
-de regreso, señorita. Por favor.

5 comentarios:

  1. el de eso pido mi limosna... ¡dijo!

    Excelso el mejor de todos....

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  2. Querido Anónimo,
    Gracias por sus palabras! Lo invito a que firme su comentario hasta con un slogan, si quiere. Asi siento que ud. existe y de buena gana le platico.
    Un abrazo

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