miércoles, 29 de septiembre de 2010

El Pibe: Un mes atrás (1)



-Sólo vine por unos besos, ¿eh?- exclamo sonriente mientras me separo de su abrazo y de sus manos que desde hace un minuto buscan mi piel por debajo de la ropa. Se detiene, me mira,  hace caso omiso de lo que le digo y continua. Y yo me dejo.

Besa como nadie.

Pasados dos minutos lo detengo de nuevo.

-Tampoco vine a darte placer, ni vamos a terminar sin ropa, ¿eh? Vine a besarte. Tengo nostalgia de tus besos.

Sonríe complacido y después de arrancarme otro beso cachondo y apurado pregunta con un tono y una mirada entre la socarronería y lo patán:

-¿Nadie te besa como yo?

-Nadie, Pibe.

-Y han habido algunos ¿no?

-Tarado- me río.

Se ríe también, levanta los hombros y con el desparpajo de un cachorro feliz desiste del juego y me invita a sentarme a su lado, enciende un porro y me invita un par de fumadas. Lo demás es risa.

Me platica entusiasmado algún proyecto entre manos, una anécdota familiar, la última peli que vio y me hace reír muchísimo. Lo sigo hasta la cocina sólo para verlo girar, tomar un vaso, abrir el refri, sacar el jugo, darme otro beso apurado, llenar el vaso de jugo, sin parar de hablar un segundo. Parlotea, camina, sonríe. No para de moverse. La charla es tan placentera como sus besos y su risa franca, generosa y divertida.

El Pibe no sabe que estoy aquí por eso, que lo único que quiero es olvidarme del mundo  un rato y que su casa siempre ha sido un refugio en donde todo lo que me agobia no existe. No sé si se trata de simple desinterés o de un respeto absoluto pero nunca ha insistido en saber acerca de mi vida privada y eso es lo que me hace sentir tan bien a su lado. Me pierdo en su sonrisa, quiero besarlo de nuevo.

Miro la hora. Se hace tarde y me aterra la idea de quedar atorada en el tráfico con dos horas por delante hasta mi casa.

Un ratito más, me concedo. Me abandono.

Me acerco despacio a su rostro y apoyo mi mejilla en la suya, para llegar hasta su cuello, otra vez.

3 comentarios:

  1. Oh, ese Pibe me saca suspiros XD. Esas escapadas de la realidad como gustan.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Suena como un rato agradable, divertido, con buena compañía. Se te lee contenta en las entradas, definitivamente tiene un humor distinto y mucho más agradable.

    Un abrazo Maja.

    ResponderEliminar